Golpear paredes asegura tu masculinidad para que no te vayas a hacer puñetas.
Machomen.- El hombre como género, siempre ha buscado maneras creativas y certeras de demostrar su masculinidad para que los demás no fueran a pensar que era puñalón o afeminado.
En la prehistoria, cazábamos mamuts, después hacíamos sacrificios humanos y bebíamos sangre, luego creamos las espadas y luchábamos a muerte contra nuestro adversario.
No obstante, con la nueva generación de Millennials que se ofenden por todo, esta tendencia de masculinidad tóxica ha ido decayendo, por lo que actualmente es habitual ver a hombres llorando, escribiendo poesía y haciéndose selfies.
Tal es el caso de Eufemio Pérez, quien en su juventud se caracterizó por ser bien chaka; decía muchas groserías, escupía en el piso, se rascaba sus partes, les decía feminazis a las mujeres, etcétera. Todas las cosas que hacen los hombres de verdad.
Sin embargo, nada de eso fue suficiente pues durante una discusión con su ex pareja, Eufemio en lugar de golpear la pared para hacerle un hoyo como prueba de evidente rabia, decidió aguantarse el coraje y pensar las cosas, como toda una ninfa.
Estos hechos tuvieron como consecuencia que Eufemio comenzara a sentirse atraído por otros hombres: «desde el momento en que le di un madrazo a la pared, como que mi hombría disminuyó y empecé a fijarme en mis amigos. Antes les agarraba la riata de juego, pero ahora lo hago con gusto«, explicó.
Según la AMMANG (Asociación Mexicana de Machos Alfa Nada Gays), golpear paredes es una actividad necesaria para la masculinidad, pues sin ella el cuerpo no produce la suficiente testosterona como para mantener al hombre siendo hombre.
«Un ser masculino necesita pegarle a la pared al menos dos o tres veces al año, porque esto es un indicativo de que es un macho de verdad. Lamentablemente vivimos en una era en la que erróneamente se les dice a los jóvenes que pueden desahogar su coraje leyendo, yendo al cine, platicando o realizando otras actividades que sólo los llevan por el camino de la homosexualidad«, explicó El Cacotas, científico experto en masculinidad.
Así mismo, recomendó que para reforzar la hombría, se puede agregar un vaso de cerveza y un narco corrido para mejorar la producción de testosterona.
Mientras tanto, Sigala ya acudió a una clínica de deseomosexualización y a una iglesia jesuita para ver si pueden quitarle lo gay. Además se unió a varios grupos anti feminazis en Facebook y ya puso que le gusta el metal y el rock para reforzar su recuperación.